Los complementos correctos para la mochila de un fotógrafo son esenciales para tener una sesión de fotos exitosa. Un buen equipo de fotografía puede ser demasiado costoso para comprar todo a la vez, por lo que reunir herramientas útiles, como los accesorios en la mochila, es una forma económica y práctica de aligerar el peso de un equipo profesional. Un fotógrafo con experiencia suele tener su propia lista de elementos indispensables para llevarse en la mochila; pero aquí hay algunos básicos que no deben faltar:

Un trípode es esencial y no debe faltar nunca en la mochila de un fotógrafo. Utilizado tanto en exteriores como en interiores, ayuda a mantener la estabilidad de la cámara y libera las manos del fotógrafo. Los trípodes modernos vienen con una variedad de características avanzadas, como cabezales orientados hacia abajo para facilitar la captura desde varias posiciones. Si se prefiere llevar un trípode portátil sin sacrificar la calidad, hay modelos compactos disponibles que ofrecen soporte seguro para la mayoría de las cámaras réflex digitales.

Una tarjeta SD y algunas baterías extras son otros elementos básicos que no deben faltar en una mochila de fotógrafo. Mejorar la capacidad de almacenamiento permitirá tomar miles de imágenes sin preocuparse por el espacio. Las baterías recargables también son indispensables para mantener el equipo funcionando durante largas sesiones de fotos sin interrupciones.

Otro dispositivo indispensable es un teléfono inteligente, ya sea Android o iOS. Los teléfonos inteligentes modernos están equipados con innumerables aplicaciones que permiten compartir imágenes inmediatamente a través del correo electrónico, medios sociales y otros servicios basados ​​en web. Esta herramienta útil es perfecta para mostrar resultados inmediatos a los clientes o amigos sin necesidad de imprimirlas.

Incluso los aficionados con presupuesto limitado pueden mejorar sus aptitudes artísticas gracias a herramientas económicas como un filtro UV polarizador o filtros ND. Estos filtros no estabilizan la imagen como los trípodes; pero ayudan al fotógrafo a controlar mejor la luz evitando el deslumbramiento y mejorando el contraste y los colores. Además, los polarizadores son excelentes para minimizar los reflejos en superficies como el agua y reducir el brillo del sol sobre la escena.

Por último, no hay que olvidarse del clásico paño para limpiar lentes y para eliminar el polvo con antelación antes de tomar imágenes. Esta herramienta tan simple garantiza el éxito incluso en situaciones difíciles, como las sesiones al aire libre donde habrá mucha polución o cualquier otra posibilidad de ensuciamiento. Siempre mejor prevenir que lamentar después cuando se trata de obtener buenas tomas de retratos o paisajes.

En conclusión, estos son solo algunos elementos indispensables para cualquier mochila fotográfica. Cada fotógrafo tiene sus propias necesidades, así que elijan sus accesorios sabiamente e intenten hacerse con versiones mejoradas si se puede, ya que estas normalmente ofrecen más durabilidad e importantes mejoras en diseño y usabilidad, además de ampliar considerablemente las posibilidades creativas del artista visual.