Todos queremos enmarcar nuestros recuerdos más preciados de la familia. Las fotografías de familia sirven como recordatorios eternos de momentos felices y amorosos entre los miembros de la familia. Para lograr unas buenas y memorables fotos, hay algunos pasos y consejos importantes que debemos tener en mente antes de iniciar una sesión de fotos familiar.

En primer lugar, es importante asegurarse de contar con el equipo adecuado. Las cámaras digitales modernas ofrecen la calidad ideal para este tipo de fotos, por lo que si no se cuenta con una cámara profesional, también se pueden capturar imágenes satisfactorias con una cámara digital. Se va a necesitar también un trípode, en caso de estar tomando varias fotos con diferentes ángulos; así como otros accesorios como flashes o luces para mejorar el entorno natural. Asegúrate también de tener suficiente memoria para almacenar todas las fotos que quieras tomar.

Una vez que se cuenta con todos los equipo, es hora de elegir el escenario perfecto. Esto dependerá mucho del gusto y la imaginación del fotógrafo, pero los mejores escenarios suelen proporcionar un fondo interesante para las fotos. Si se trata de naturaleza, elige un paraje con una hermosa vista que complemente a tu familia, siempre teniendo en cuenta la hora del día y el clima para elegir los mejores colores y condiciones. Diseñad un set acorde, como flores, peluches o simplemente cualquier objeto que se considere interesante; esto hará que la imagen sea mucho más divertida y colorida.

Cuando ya hemos elegido un buen escenario para las fotos, es momento de posicionarse correctamente. Lo primero aquí sería organizar a los miembros de la familia en posiciones agradables para la cámara; trata de que todas las personas quepan en el encuadre sin problemas y que estén mirando hacia la cámara para obtener mejores resultados; si no hay suficientes personas, siéntalos sobre el piso o alguna superficie alta; trata de no mezclar demasiados elementos diferentes en tu composición para evitar distracciones indeseables.

Ahora que hemos finalmente definido el escenario y la disposición general de nuestra familia, hay algunas prácticas útiles para realizar antes de disparar: por ejemplo, busca un modelo familiar relajado durante la sesión; establece reglas simples como “ninguna risa” o “sin movimientos repentinos”; si hay niños pequeños involucrados, trata de mantenerlos entretenidos con historias divertidas antes de comenzar a tomar fotos; proponles juegos curiosos o un picnic para mantenerlos relajados y felices durante la sesión.

Cuando todos estén listos y ya hayamos encontrado el ángulo perfecto, lo último será presionar el botón: recuerda iluminar bien el lugar donde estén posicionadas las personas; revisa la profundidad del campo, procurando no saturar la imagen; toma varias tomas desde diferentes ángulos; aprovecha la luz natural para obtener mejores resultados y evita usar los flashes si es posible.

Recuerda también guardar todas tus fotos en la computadora y realizar copias impresas para conservarlas como recuerdo duradero. De esta manera tendrás siempre los mejores momentos compartidos con tu familia a mano y podrás disfrutarlos siempre con solo abrir un album!
Con estos sencillos pasos lograrás capturar momentos maravilloso con tu familia para recordarlos siempre!